El encuentro con lo extraordinario, ya sea una luz en el cielo, una sensación que no se corresponde con nada conocido, una experiencia inexplicable de acuerdo a nuestros saberes, es muy difícil de comunicar. Es muy probable que las personas que participaron de esas situaciones no puedan o no quieran hablar con sus amigos, su familia, sus compañeros de trabajo, y se queden con sus relatos guardados en el pecho. Para poder reunir a estos testigos de lo imposible y que se sientan con libertad para poder contar sus historias, a dos amigos e investigadores del fenómeno ovni se les ocurrió allá por 2010 empezar a juntarse en el café de La Subasta, en el porteño barrio de Caballito. Los amigos fueron Rubén Morales y Mario Lupo, que decidieron llamar a esta reunión “café ufológico”; como el bar estaba en la calle Río de Janeiro número 54, este encuentro fundacional pasó a denominarse RÍO54. Ahora, trece años después de la realización del primer café ufológico en el país, ya hay cenáculos de este estilo repartidos por toda Argentina: Capital Federal, Morón, Pilar, Rosario, Villa María, El Volcán, Neuquén, La Rioja, Mendoza, Capilla del Monte, entre otros. Y en pocos días tendrá lugar la primera gran juntada de coordinadores de cafés ufológicos. ¿Dónde? Nada menos que al pie del cerro Uritorco, en la mencionada Capilla del Monte, la ciudad de la provincia de Córdoba que en el imaginario popular está identificada con las manifestaciones ovnilógicas. Por ese motivo, y porque Córdoba está en el corazón del país, se eligió a Capilla como el lugar más apropiado para realizar este primer Gran Encuentro de Cafés Ufológicos, que estará abierto para el público en general. Será este sábado 17 de junio desde las siete de la tarde en el tradicional City Bar de Capilla del Monte, en la Calle Techada (diagonal Buenos Aires 187), con ingreso libre y gratuito, solo abonando la consumición.

El Gran Encuentro de Cafés Ufológicos “es un evento federal que se va a hacer dentro del marco habitual de cómo se hacen los cafés ufológicos que cada uno de nosotros tenemos, con la diferencia que en esta oportunidad va a estar co-coordinado por cada uno de los que estamos”, cuenta Lorena Sciarratta, coordinadora del Café Ufológico Rosario. Continúa: “Obviamente lo importante, como siempre, no son los coordinadores, sino el público que se acerca para hablar, para ver de qué se tratan estos espacios y para que ellos también cuenten sus experiencias. Vamos a hacer una pequeña revisión de cada uno de nosotros, cómo lo hacemos, qué hacemos, cómo lo desarrollamos de manera personal. Como cada coordinador es autónomo pueden manejar su espacio libremente”.
De hecho, según afirma Rubén Morales -autor de “Ovnis en la Antártida-, la iniciativa de la reunión en Capilla del Monte “surgió desde el Café Ufológico Rosario y será una reunión general para compartir las conclusiones de cada café́. El evento contará con la organización de la Red Argentina de Cafés Ufológicos y ha merecido el auspicio de la Municipalidad de Capilla del Monte”.
A la ciudad cordobesa, ubicada en el Valle de Punilla, al norte de la capital, se acercarán “cerca de dieciséis, diecisiete coordinadores, con sus respectivos co-coordinadores, junto a gente que se mueve detrás del armado de estos cafés, además de gran cantidad de adeptos al tema”, asegura Pablo Warmkraut, de los Cafés Ufológicos Morón y Obelisco. Agrega que “la convocatoria de esta reunión es un poco ver cómo se está llevando la situación, cómo se está planteando la modalidad de llevar los cafés ufológicos, qué novedades hay en torno a las reuniones, ver cómo trabajan otros grupos y ver cómo podemos dar nuevas ideas entre los coordinadores”.
Sciarratta, por su parte, afirma que va a ser “una reunión abierta al público, con entrada libre, cada uno paga su consumición. La única diferencia con respecto a lo que son los cafés ufológicos comunes será que en esta oportunidad somos muchos los coordinadores que vamos a estar juntos”.
“La meca de la ufología”
¿Por qué la reunión será en Capilla del Monte? Morales asegura que “hay tres fuertes razones. En principio, esa ciudad serrana es famosa por las historias de luces extrañas y apariciones misteriosas, la zona tiene un magnetismo espiritual que atrae a todos los apasionados por estos temas. En segundo término, por estar la provincia de Córdoba en el centro geográfico del país, este evento adquiere un carácter federal e inclusivo. Finalmente, el dato más curioso es que la comuna de Capilla del Monte es el primer y único municipio que ha dictado una ‘Ordenanza de Cafés Ufológicos’ para ‘promover y difundir mediante estas reuniones la temática ufológica, eje central de la comunidad’. El texto reglamenta la creación de un ‘Registro de Cafés Ufológicos’ dependiente de la Secretaría de Gobierno y Coordinación Institucional de la Municipalidad. El documento oficial original está rubricado por el intendente Fabricio Díaz, lleva el No 3187/22 y fue promulgado por el Honorable Concejo Deliberante el 22 de diciembre de 2022”.
Esto último, de hecho, había sido adelantado por el mismo Fabricio Díaz el 18 de diciembre de 2021 en su visita a la primera reunión presencial del Café Ufológico Rosario tras el obligado corte por la pandemia de coronavirus.

Lorena Sciarratta es enfática: “Capilla del Monte es la meca de la ufología. Cualquier persona, ya sea estudiosa de los ovnis, aficionada, entusiasta, sabe que en Capilla del Monte confluye casi todo. No hay ciudad en el país que tenga la misma repercusión que tiene Capilla del Monte a nivel ufológico”. Y Warmkraut, en la misma dirección, apunta que “Capilla es una zona caliente del fenómeno ovni, nos une a todos como para reunirnos”.
Cafés en red
Los cafés ufológicos que fueron naciendo desde 2010 en distintas partes del país ya no están solos: “Cada tanto surgen iniciativas para tratar de darle más aspecto institucional a esto que surgió informalmente -y de hecho la ordenanza dictada en Capilla del Monte propende a ese fin- y en realidad los cafés ufológicos estamos unidos en red, existe una Red Argentina de Cafés Ufológicos a la cual pertenecemos y estamos comunicados sin que exista un liderazgo centralizado de esa red, de la misma manera que en Internet o en lo que se llama redes colaborativas no existe un liderazgo ni un ente centralizador sino que todos los integrantes de la red tienen igual representatividad. Eso hace que ante determinados problemas o situaciones que se planteen en un determinado café estemos en contacto para transmitir desde aquellos que hemos pasado por experiencias similares algunos consejos, algunas sugerencias que permitan superar las situaciones que se van dando. De la misma forma, de otros cafés recibimos los resultados exitosos que han obtenido a partir de determinada actividad. Esa red sirve para comunicarnos, para estar permanentemente en contacto y reforzar a nivel nacional la actividad que realiza cada café individualmente”, cuenta Rubén Morales.
Lorena agrega: “La Red Argentina de Cafés Ufológicos no está bajo el mando de ningún coordinador de ningún café en particular, sino que es una organización horizontal, donde somos todos coordinadores y coordinadoras que estamos todos en la misma línea y decidimos hacer esta red precisamente para centrar nuestras inquietudes y para darle un carácter más formal y cultural a lo que son los cafés ufológicos”.
El principio de todo
Morales, en tanto, invita a retroceder a 2010 y recordar cómo nació el primer Café Ufológico argentino: “Ese año me reuní con el amigo Mario Lupo, justamente en un bar, y comentábamos que no hacía mucho había fallecido un amigo en común que era el doctor Gabriel Ventayol, quien se dedicaba entre otras cosas a organizar reuniones en bares de personas unidas por algún interés en común. Allí resolvimos generar un espacio para que se puedan reunir aquellos interesados en el tema ovni en la ciudad de Buenos Aires, sobre teniendo en cuenta que había mucha gente de la cual sabíamos su existencia, su trayectoria, pero le habíamos perdido el rastro, hacía mucho que no los veíamos. Pensamos que era bueno tener un espacio donde poder convocarlos y también convocar a otros a los cuales aún no conocíamos, así que hicimos una recorrida por distintos lugares de Buenos Aires hasta encontrar un espacio donde pudiera realizarse este tipo de reuniones con el menor ruido posible. Fuimos muy bien recibidos en aquel momento en el Café de la Subasta, que quedaba en la calle Río de Janeiro número 54, por lo cual denominamos a nuestras reuniones como RÍO54”.

Al poco tiempo, continúa Rubén, terció un ufólogo francés para “ayudar” con la denominación de las reuniones. “Gérard Lebat entendió que lo que hacíamos nosotros era muy parecido a lo que eran las ‘comidas ufológicas’ en Francia, les repas ufologiques, y en base a eso nos sugirió que le pusiéramos ‘cafés ufológicos’”.

“La idea fue crear algo con una dinámica grupal nueva que consistía en hacer reuniones públicas en lugares de acceso libre, donde solamente se paga la consumición, no hay honorarios que reciban los coordinadores, y justamente se habla de coordinadores, no de directores, administradores, jefes o gerentes, sino de personas que tienen la función de distribuir la palabra entre los asistentes. Y es interesante el hecho de que se tratara de reuniones de conversación sin que existiera en ningún momento la idea de imponer una línea de pensamiento de fijar una meta a seguir en cuanto a la forma de encarar el tema OVNI, reuniones de conversación entre personas interesadas independientemente de cuál fuera su origen o su formación o eh su posición respecto al tema OVNI”, prosigue Morales. “Esos lineamientos se terminaron luego publicando en la revista ‘Alternativa OVNI’ número 1 de Carlos Sainz como un conjunto de tips sobre cómo organizar un café ufológico. Y terminan siendo los lineamientos que fueron recopilados en la ordenanza general de cafés ufológicos que el municipio de Capilla del Monte”, agrega.
“En realidad -se sincera Rubén Morales-, Mario y yo nunca pensamos que la idea se iba a replicar y que iban a surgir cafés ufológicos en otros lados. Pero eso fue lo que efectivamente comenzó a suceder. Mucha gente se comunicaba con nosotros y nos preguntaba cómo se hace un café ufológico. Hasta hubo algunos que pensaban que se trataba de una franquicia. Y bueno en base a eso nos dio mucho gusto, mucho placer que se replicara en otros cafés ufológicos en distintos lugares del país y también del exterior”.
Espacio de comunicación
Reunirse, charlar, comentar experiencias propias, conocer pares. ¿Y qué más? ¿Qué tiene de particular un café ufológico que no pueda obtenerse en otro lado? Morales expresa que “cuando uno asiste a un congreso sobre OVNIs muchas veces se encuentra con que determinadas ponencias o exposiciones son más que nada un desfile de egos antes que un relato de historias atrayentes, y lo verdaderamente interesante del congreso resulta siendo ese espacio que se produce entre una charla y la otra donde uno se comunica con el que tiene sentado al lado o esos momentos en que se comparten los desayunos, los almuerzos, las cenas, antes y después del congreso. El café ufológico de alguna manera recopila esos momentos humanos donde se comparte la amistad en los intervalos de los congresos ufológicos”.
Y sigue: “A partir del café ufológico, esa reunión que es simplemente conversar con otros, uno se entera de que hay diferencias y que de esas diferencias puede aprender algunas cosas y que el otro también puede aprender de uno, y que además hay gente que tiene una forma de pensar o de sentir muy parecida con la cual se pueden establecer algunos otros proyectos en común. Entonces, el café ufológico sirve para que se hagan otras cosas, es el espacio donde nos juntamos para conversar e intercambiar con otros, compartir ideas y a partir de ahí decidir algo que es inherente al ser humano desde el comienzo de los tiempos: saber en quién podemos confiar para avanzar en un determinado proyecto. Ese es el objetivo, el gran objetivo que tiene el café ufológico a partir del simple conocimiento directo del otro y de la charla cara a cara”.
En Morón
En el caso del Café Ufológico Morón, Warmkraut cuenta que “la idea de hacer un café ufológico en la localidad surge luego de que nuestro querido amigo Rubén Morales y Mario Lupo comenzaron con las reuniones en el Café RÍO54. Nosotros tomamos la posta haciendo lo mismo en otros lugares, por ejemplo, en la zona de Morón, en este caso. Las reuniones de este estilo venían desde hace muchos años. Pero en esta oportunidad, lo que logran estos amigos es poner una marca registrada con el café de RÍO54. Entonces decidimos con varios investigadores ofrecer a los otros amigos de la temática, gente que le guste el tema, concurrir al café ufológico de Morón”.

A partir de las reuniones en la localidad del oeste del Gran Buenos Aires “se realizaron diversas actividades, ya que lo interesante es que pudimos en salidas organizar cada uno por su lado con amigos o contar experiencias, tratar de convocar o hacer salidas investigativas, hablar del tema. Principalmente, conocer a otro tipo de gente que está detrás de todo esto. Eso es lo fundamental: el encuentro y la participación de muchas personas que a través del café ufológico se enteran de que hay otra gente también interesada en la temática”.
En Rosario
El Café Ufológico Rosario, por su parte, tiene una historia muy particular que en cierto modo se vincula con la cuarentena forzosa por la pandemia. Sciarratta cuenta que “nuestro café nace de una conversación espontánea que tuvimos junto con Florencia Sanchi. Yo participaba en un grupo de WhatsApp donde había personas de distintas partes de Argentina, incluso personas de otras partes del mundo, y luego de un evento grande que se hace la administradora añade a Florencia Sanchi al grupo, como veo la característica de Rosario, la saludo y ella automáticamente saca mi número, y por privado empezamos a hablar. Y así nace la idea de juntarnos entre nosotras y algún que otro amigo que tenemos que le guste el fenómeno ovni, juntarnos en la casa de ella, o en mi casa, donde diera, para comer unas pizzas, tomar algo y hablar de esta temática. El tema fue que se lo comentamos a personas conocidas y lo fueron subiendo a sus propias redes y automáticamente, de ser 4, 5, 10, como pensábamos que íbamos a ser, teníamos 30 personas. Ahí nos dimos cuenta que teníamos que llevar esto a otro plano y que no podía ser en la casa de ninguna de nosotras porque se empezó a sumar gente que no conocíamos. Entonces decidimos hacer estos espacios que ya funcionaban en Argentina, como los cafés ufológicos, pero en lo personal yo nunca había participado. Y le pusimos de nombre, precisamente por ser ambas de la ciudad de Rosario, Café Ufológico Rosario. Salimos a buscar lugar y así fue como el 19 de octubre del 2019 hicimos la primera reunión con más de 70 personas. A partir de ahí el café siguió funcionando de manera sistemática. Durante los primeros seis meses lo hicimos de manera presencial, luego vino la pandemia y lo empecé a hacer de manera virtual”.

Con la virtualidad, el café tomó un rumbo determinado: el revisionismo histórico de la ufología argentina. “A diferencia de otros cafés, yo me centro más en el tema de las entrevistas en vivo por Internet. Básicamente la virtualidad me dio la posibilidad de poder dar con testigos de diversas partes del mundo, sobre todo de Argentina, pero también de otras partes, y poder volver a escuchar su testimonio”, afirma Lorena. “Empecé a hacer es un revisionismo histórico de nuestra ufología, más allá de que continuamente te van llegando historias de gente totalmente anónima, pero comencé a buscar los testigos de estos hechos que sucedieron hace 30, 40, 50 y 55 años también, porque hemos encontrado gente que pasó por estos eventos hace muchísimos años. Lo que más me interesó es volver a escuchar a esas personas para ver cómo habían vivido después del suceso. Y me encuentro con que la vida de cada uno de ellos había tenido una transformación. Por eso me centro mucho en las actividades virtuales, porque me da la posibilidad de, no importa donde esté ese testigo, del cual hace millones de años que la ufología se olvidó, para ir a buscarlo y preguntarle cómo estaba, y volver a tenerlo. Así de esa manera puedo tener tanto un testigo de la ciudad de Rosario, como de Chile, de Brasil, de España o de Tierra del Fuego”, destaca.
Jornadas culturales
Claro que no todo es virtualidad. “Hemos realizado -cuenta Lorena Sciarratta- muchas actividades de manera presencial. Comenzamos con una reunión mensual los primeros seis meses desde que nació el café, con una concurrencia de 100 a 150 personas, dentro del marco de los cafés ufológicos comunes. Pero la diferencia es que yo lo hacía de manera temática: por una cuestión de la cantidad de gente que venía, como teníamos dos horas y era imposible darles la palabra a 100 personas, entonces trataba de llevar siempre un tema o un invitado para que la reunión sea más ordenada”.
“Luego -continúa- hicimos el 14 de marzo de 2020 el Primer Foro Ufológico del Litoral a beneficio del Museo del OVNI de Victoria, Entre Ríos. En ese momento el Museo iba a ser el depositario del legado de Fabio Zerpa y sus directoras, Andrea y Silvia Pérez Simondini, necesitaban ampliar la sala. Ése fue el primer evento que hizo el café con entrada con costo, en el ex Cine Atlas. Allí disertaron Adriana Ferreyra, la viuda de Fabio Zerpa; Diego Viegas, antropólogo de Rosario y autor, entre otros libros de ‘Los Espíritus del Aire’; y Néstor Berlanda, psiquiatra y escritor de ‘Los Extraños’. Asistieron 150 personas, el evento fue a sala llena y todo lo recaudado se les entregó en mano a las Simondini. El segundo evento que hicimos, ya estando en pandemia, fue junto a la Muestra de Arte y Cultura Alienígena de la ciudad de Rafaela (MACA), de la mano de Luis Acosta, un artista plástico de esa localidad. Con él hicimos un evento virtual denominado ‘Postales de otros mundos’, que se trataba de un concurso donde el participante mandaba una postal, un dibujo, lo que quisiera pero tamaño postal, lo tenía que mandar de forma virtual y de forma física luego. Eso fue gracias a un subsidio que dio la Comisión de Cultura de la ciudad de Rafaela, en donde tuvimos un jurado al que se le pagó y dos premios, primero y segundo premio. Nosotros con toda la furia considerábamos que el evento iba a ser un éxito con que nos llegaran 50 postales y tuvimos la suerte de que llegaron 200, con participantes de muchas partes del mundo, tanto de Latinoamérica como de Europa”.
Sciarratta narra que “después hicimos la primera Jornada Cultural de Ovnilogía el 29 de octubre del 2022, de nuevo junto a MACA. En esa oportunidad realizamos el evento en el Espacio Cultural Universitario (ECU) de la calle San Martín 757 de aquí de la ciudad de Rosario. Lo interesante de hacer la jornada en ese lugar fue que se trataba de la primera vez que en un espacio cultural que pertenecía a la universidad nos dieran la posibilidad de hablar del fenómeno ovni, la primera vez que la Universidad abría las puertas para hablar de ovnis a nivel nacional y eso fue un orgullo. La actividad fue un mix entre el arte y la cultura alienígena donde hubo música, con una banda en vivo donde los temas que tocaron fueron relacionados a la temática ovni, se pudo traer la muestra ‘Postales de Otros Mundos’ de manera física y los disertantes hablaron sobre la temática ovni, obviamente”

“En noviembre del 2022, en la ciudad de Diamante, Entre Ríos, se hizo la primera Jornada de Divulgación del tema ovni, en la cual invitada para conducir el evento”, cuenta Lorena.
“Mientras que el 29 de abril de este año -finaliza Sciarratta- pudimos hacer la segunda Jornada Cultural de Ovnilogía en la ciudad de Rafaela, también junto a MACA, y con la ayuda de un subsidio que otorgó la Sociedad de Fomento y Cultura de Rafaela. De esa manera pudimos traer a disertantes de otras localidades como Diego Viegas para hablar de los estados ampliados de conciencia, Nehuen Echari, dibujante de Firmat, Santa Fe, que trajo todas sus muestras las cual las desarrolló bajo la influencia de estos estados ampliados de conciencia, y Carlos Kbal, guionista, director y productor de la película ‘La luz mala’, de Corrientes”.
Mientras se van dando todas estas iniciativas, los Cafés Ufológicos siguen creciendo. “Yo tengo la responsabilidad de mucha gente que me invita a dar el puntapié inicial a nuevos cafés ufológicos que se van a ir abriendo, como el caso del 15 de julio en Gualeguaychú, donde me invitaron para generar la idea y luego voy a dejar a los organizadores que continúen con el emprendimiento”, afirma Pablo Warmkraut, que además de coordinar el Café de Morón también maneja junto al reconocido ufólogo Antonio Las Heras el Café Obelisco, que “tendrá su segunda temporada a partir de julio o agosto”.
Habrá que ver, entonces, qué iniciativas salen de la reunión de Capilla del Monte. No hay mejor lugar para “sentir” la presencia de los ovnis. Y rodeados de gente en busca de conocimiento e intercambio, qué mejor.
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